Grandísimo fin de semana. Partidazos por doquier. Duelos de dientes apretados y ocasiones que no se irán fácil de la memoria. Esta jornada nos dejó de todo, en especial la clara idea que nadie baja los brazos.

Liga e Independiente del Valle abrieron la jornada. Partido enorme. Se presentaba la ocasión para que los negriazules den la vuelta olímpica, sin embargo, el albo sacó toda la casta y dio vuelta un resultado que parecía lapidario para imponerse en casa. La noche de Lisandro Alzugaray, de nuevo clave el veterano delantero de los goles importantes.

La definición del cuadrangular del descenso fue infartante. Técnico Universitario peleó tanto como pudo, pero se quedó corto ante un Manta FC que aseguró permanencia por todo lo alto con un Daniel Valencia de nuevo enchufado y efectivo. En Chillogallo, y a la par, un peleado empate en cero determinó la salvación de Mushuc Runa y la despedida de Vinotinto de la máxima categoría.

En el Atahualpa y con una lluvia que iba y venía, Universidad Católica igualó 0 por 0 con Orense. Partido bravo. Dos ideologías de juego bien claras frente a frente y con una vocación ofensiva irrenunciable. Ambos clubes se preparan para un cierre que les ofrecerá la oportunidad de ser internacionales el año que viene.

Libertad y Barcelona nos regalaron un empate a todo voltio. El Ídolo se imponía con tanto de Xavier Arreaga, pero Diego Ávila convirtió el empate justo antes que el cronómetro alertara el final. Nueva noche agitada en el sur del país, una plaza que ha regalado partidazos notables y recuerdos que marcan a fuego la presente temporada.

El domingo arrancó con una remontada. Aucas esperó los momentos justos para golpear a un Deportivo Cuenca que perdió el hilo muy pronto. Gran tarde de Luis Cano Quintana, líder oriental que se embanderó para llegar a un 2 a 1 que fue gratamente celebrado por la grada en Chillogallo.

Macará cumplió la lógica y superó a El Nacional. Los celestes tuvieron paciencia para trabajar a fuego lento su victoria. Mateo Viera fue nuevamente determinante en el equipo de Sanguinetti, el canterano simplifica caminos y logra que sus compañeros encuentren una postal más depurada del juego. La curiosidad se dió en el primer tiempo cuando Jordan Congo, portero criollo, vio la tarjeta roja y, al no tener reemplazo entre los relevos, tuvo que dejar su lugar a Jeremy Mejía, jugador de campo; hecho relevante para el 2 por 0 final.

El cierre de jornada nos ofreció una muy peleada victoria de Emelec. El lateral Luis Castillo convirtió el único tanto de la noche y firmó una victoria fundamental para que los azules crean que es posible volver a un torneo internacional al culminar la actual cursada.