Emociones, dominios y derrapes. La primera jornada de los Hexagonales tuvo de todo. Las brechas se ampliaron y las luchas van tomando tonalidad y oportunidad.
La jornada arrancó en Manta. Partido bravo, de tensiones a mil. El Nacional arrancó ganando cómo 0 a 2, pero no tuvo consistencia y terminó Delfín igualando al final. Juego de defensas endebles y poca consistencia en la propuesta. Ambos sintieron turbulencias por doquier.
Emelec no tuvo reparos y lo pasó por arriba a Deportivo Cuenca. En esa puja por tratar de conseguir el último cupo a Sudamericana, los azules fueron consistentes y terminaron dando una gran exhibición. Maicon Solís y Juan Pablo Ruíz Gómez fueron los directores de orquesta de un clarísimo 3 por 1 final en el George Capwell.
Universidad Católica y Liga nos regalaron uno de los mejores partidos de la temporada. Vibrante de inicio a fin, el choque universitario en el Atahualpa nos regaló momentos de irrefutable lucidez. Ambos tuvieron la chance de irse con la victoria, pero al final el 2 a 2 premió la generosidad y predisposición que tuvieron para encarar esta apertura.
Macará remontó de forma notable ante Aucas. Nuevamente Federico Paz fue la llave maestra, rendimiento impecable del centrocampista argentino para poner al Celeste en pie de lucha por descontar distancias y pelear por volver a ser internacional esta temporada.
Libertad demostró que tiene los quilates para estar en el hexagonal principal. Demostración de pundonor y buen juego del equipo de Juan Carlos León para sacar a limpio una victoria fundacional ante Orense. El 2 a 0 los deja con esperanza a pleno a los naranjas que sueñan con jugar Libertadores.
El cierre de jornada afianzó las tendencias. Independiente del Valle nuevamente superó a Barcelona en el Monumental. Noche de novela de Patrik Mercado, jugador diferencial para marcar el paso de un equipo que sostiene su regularidad con contundencia. 3 a 0 final y la decepción para un Monumental que tuvo un buen marco en la grada.