Hay jornadas de virtud y brillo. Hay otras de presión y nervios. La de este fin de semana fue la fecha de la garra y el temple. Fueron cuatro días de mucha intensidad, de cambios de ánimo y los cálculos cada vez más revueltos.

Todo arrancó en el Atahualpa. Independiente mudando localía pero no pisada. Los líderes tuvieron que sacar lo mejor de su repertorio para vencer a Sociedad Deportiva Aucas. Juan Cazares y Arón Rodríguez pusieron los tantos del negriazul que terminó pidiendo tiempo ante una escuadra oriental que encontró más cosecha en el vértigo que en el orden. Fue 2 a 1 al final, grandísimo encuentro.

La victoria más contundente fue la de Universidad Católica sobre Vinotinto. Partido bravo de los cammaratas que volvieron a encontrar su versión más feroz. Clavijo, Anangonó y Alonso convirtieron los tantos para el 3 por 0 final. Aire a bocanadas para el equipo de Diego Martínez, sentencia y resignación para los llaneros que no levantan cabeza.

Empate intenso y estimulante en Machala. Orense y El Nacional aderezaron la tarde con un ida y vuelta que demostró su urgencia por sumar y alivianar sus ecuaciones. Reasco adelantó al Rojo, pero Burgoa no dio chance a la frustración y puso el 1 a 1 final. Buen partido, mucho error no forzado, mucha grieta por aprovechar, defensas frágiles ayudando al espectáculo.

El cierre sabatino nos llevó al Jocay. En medio de un gran ambiente, Barcelona demostró que no es mejor el que llega más, sino el que resuelve rápido. Gastón Campi puso la única diana del encuentro para superar a un Delfín luchador. La victoria los devuelve a la expectativa a los amarillos, los manabitas tienen que apretar el presupuesto y ver cómo rematarán la fase inicial.

El clásico ambateño dio lo que ofrecía. Partidazo en el Bellavista. El triunfo le sonrió al Rodillo Rojo. Ramiro Cristóbal facturó el tanto para el 1 a 0 sobre Macará. Fiesta para la mitad de la ciudad, un desahogo de aquellos para una hinchada que ha tenido duras y maduras esta temporada. Hay esperanza en Técnico Universitario, ánimos de remontada.

Emelec fue otro que vio tierra este fin de semana. Luis Castillo marcó el solitario tanto para que los azules se impongan a un aproblemado Mushuc Runa en el Capwell. Victoria sanadora para el equipo de Cristian Nasuti que va tomando forma y encontrando rutas. Los del Ponchito Rojo no paran de derrapar y tendrán que recuperar el control pronto si no quieren sufrir al final de la cursada.

El cierre dominical trajo uno de los mejores partidos de la temporada. El 2 por 2 entre Liga y Deportivo Cuenca se recordará por buen rato. Rodríguez y Tobar tenían a los morlacos ganando cómodos en el Rodrigo Paz Delgado, pero la clase del bicampeón asomó para empatar en el último suspiro. Alejandro Cabeza y su gol sobre la hora le dan una vida más al Rey de Copas.

Libertad demostró que el que ríe al último, ríe mejor. El equipo de Juan Carlos León tuvo toda la paciencia para macerar el triunfo ante el Manta FC. Calma y construcción. Diego Ávila convirtió el único tanto de la jornada en el Alejandro Serrano Aguilar. Festejo lojano para afianzarse como la sorpresa, para meterse entre los seis mejores, para soñar con que los objetivos más jugosos son posibles.

Gran jornada. Ocho partidos sin treguas. En la Liga Ecuabet no hay tiempo para relajarse, todos tienen objetivos claros y cada fin de semana se pone mejor.