Independiente y Liga chocarán este sábado en el Valle. Un partido repleto de condimentos y con la gloria, esperando en la meta.
Las finales se juegan, se ganan y se viven. Este sábado nos preparamos para disfrutar del último partido del año. Independiente del Valle y Liga volverán a escena para el segundo acto de una definición que parece encaminada, más no resuelta.
Independiente del Valle apunta a su juego asociativo la presión de una cancha joven, pero que se ha convertido en un dulce fortín. Pocos son los clubes que salen con la cabeza en alto del reducto de Chillo Jijón, y ahí está el alma y la justificación de una posible remontada.
Javier Gandolfi no tiene margen. El estratega argentino apelará a lo mejor de su ofensiva para poblar el estelar del sábado. De locales, los del Valle son muy productivos invadiendo las bandas del rival. No sería extraño que las variantes pasen por ahí, por redoblar la apuesta por los costados y buscar a sus puntas.
Del otro lado, la U sabe que tiene un cómodo y amplio colchón. El Rey de Copas parece estar diseñado para vencer en las definiciones. Los albos lucen cómodos ante la presión, como si nada los inmutara. Los relevos salen natural, pero también la búsqueda de caminos.
Las sociedades, ahí está la cuestión. La U demostró en la ida que hay circuitos bien aprendidos y que fluyen. Ramírez-Arce, Quiñónez-Julio, Piovi-Cornejo. Polifuncionales todos. Los de blanco saben que el secreto está en el equipo, que la ventaja sacada en la ida no es casualidad, y que lo mejor del repertorio aún no sale.
Un partidazo. Los dos mejores del año en su última función. Un estadio colmado y las miradas de un país entero encima. El sábado Ecuador conocerá su campeón. Una temporada llena de highlights terminará con la justicia de entregar la LigaPro Ecuabet a quien más se lo mereció.
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